Un sistema puede ser físico
o concreto (una computadora, un televisor, un humano) o puede ser abstracto o
conceptual (un software)
Cada sistema existe dentro
de otro más grande, por lo tanto un sistema puede estar formado por subsistemas
y partes, y a la vez puede ser parte de un supersistema.
Los sistemas tienen límites
o fronteras, que los diferencian del ambiente.
Ese límite puede ser físico (el gabinete de una computadora) o conceptual. Si
hay algún intercambio entre el sistema y el ambiente a través de ese límite, el
sistema es abierto, de lo contrario, el sistema es cerrado.
El ambiente es el medio en
externo que envuelve física o conceptualmente a un sistema. El sistema tiene
interacción con el ambiente, del cual recibe entradas y al cual se le devuelven
salidas. El ambiente también puede ser una amenaza para el sistema.